Uno de los materiales más usados hoy en día en la fabricación de muebles para el hogar es la melamina, ya que además de ser un material muy resistente, es más fácil de trabajar para hacer diseños modernos y actuales.
PERO, ¿QUÉ ES LA MELAMINA?
La melamina es un compuesto orgánico que a menudo se combina con el formaldehido para producir la resina de melamina, un polimero sintético que es bastante resistente al fuego y al calor. La resina de melamina es un material de gran versatilidad con una estructura muy estable, la utilización de la melamina incluyen pizarrones, baldosas, utensilios de cocina, telas ignífugas y los filtros comerciales. Este compuesto es fácilmente moldeable, gracias a lo que es muy utilizado en aplicaciones industriales como es la fabricación de mobiliario.
Probablemente tu mueble de comedor, de la cocina, o tu armario, es muy probable que esté fabricado con este compuesto. Muchos de nuestros muebles también se fabrican con melanina y es por ello que te traemos estos pequeños consejos para su limpieza y cuidado.
¿CÓMO LIMPIAR Y CONSERVAR LA MELAMINA?
Primero y ante todo te vamos a decir que NO debes usar para limpiar estos muebles. A pesar de sus versatilidades y propiedades, hay que tener un poco de cuidado a la hora de utilizar para su limpieza cera y aerosoles. Estos pueden estropear la superficie engrasándola o incluso rallándola. Los paños que “absorben el polvo” tan poco son recomendables. Y por supuesto, al igual que otros tipos de muebles no los “inundes” con agua, si te pasas con el agua, puedes hacer que se hinchen y se te estropeen.
Lo que SI debes usar o puedes usar son paños a poder ser de poliseda. Un trapo húmedo con agua y jabón (¡el de toda la vida es ideal!) es el aliado ideal. Pásalo por el mueble e inmediatamente sécalo con otro trapo seco para no dejar rastro de cualquier marca de agua.
Los limpiacristales, son un gran aliado en la limpieza de este tipo de material. Tenlo a mano, pues es uno de los productos con el que mejor resultado obtendrás.
Un truco para dejarlos bien brillantes durante mucho tiempo, consiste en pasar un paño seco (sin más, el paño tal cuál) cada cierto tiempo, para que las resinas recuperen su estado original.
Y sobre todo, ¡nada de golpes! Ya sabes lo que dicen,
¡La prevención es la mejor medicina! 😉